La decoración del Riad Mouna es encantadora, con detalles tradicionales marroquíes que crean una atmósfera cálida y acogedora. Las áreas comunes son espaciosas y limpias, permitiendo disfrutar del hermoso patio y la terraza desde donde se sirve el desayuno.

Más opciones de desayuno mejorarían la experiencia.

El patio es impresionante y acogedor al entrar, con habitaciones amplias y muy bien decoradas que aportan mucho encanto. La terraza es el lugar ideal para desayunar, disfrutando de un café y fruta fresca mientras te empapas del ambiente marroquí.

La piscina de la terraza estaba un poco descuidada y no pude disfrutar de un chapuzón después de caminar por la ciudad. La habitación tenía un ligero olor a cerrado que no fue muy agradable. Además, los precios de las excursiones que contraté aquí eran más altos que los que otros viajeros pagaron, lo cual me dejó un sabor agridulce.

La ubicación es excelente, a pocos pasos de la plaza, permitiendo explorar fácilmente. El desayuno en la terraza es muy agradable, especialmente la fruta fresca y el café. Sin embargo, la experiencia se vio ensombrecida por un intento de cobrar más al momento de pagar, lo que generó un momento incómodo. Además, el acceso puede resultar algo confuso, y las habitaciones no son completamente insonorizadas, lo que puede ser molesto.

Me encantó mi estancia aquí. La decoración es hermosa y me sentí relajado. La terraza es perfecta para desayunar y disfrutar del ambiente. Las habitaciones son cómodas. El personal fue muy amable y atento. 🌞

La experiencia fue tranquila, con una terraza donde disfruté del desayuno y un ambiente muy agradable. Uno de los días, me hice un masaje en el spa, fue realmente relajante. La habitación tenía un baño privado con vista al patio, lo cual me pareció cómodo. También, aunque estaba cerca de la plaza, el lugar era sereno.

No todo fue perfecto, ya que intentaron cobrarme de más al momento de pagar, pero finalmente resolví el tema.

El lugar es encantador y muy bien decorado, con un ambiente acogedor y un personal siempre amable. Está a solo un paso de la plaza Jemaa el-Fna, lo que facilita explorar. El desayuno en la terraza fue delicioso, especialmente los huevos. Sin embargo, las habitaciones no son insonorizadas, y el ruido de las otras estancias puede ser molesto. Además, el acceso es un poco confuso por los callejones, lo que podría ser un inconveniente para algunos.

Un lugar encantador, a pocos pasos de la plaza Jemaa el-Fnaa. Las habitaciones tienen una hermosa decoración marroquí y se siente una paz increíble a pesar de estar en el bullicio de la medina. La terraza ofrece un delicioso desayuno, aunque la experiencia del spa podría mejorar.